El otro día en la madrugada empece a pensar cuales fueron las razones por las que decidí dedicarme a a conducir como taxista.
Desde joven, siempre supe que quería hacer algo que me diera la oportunidad de ayudar a la gente. Siempre estuve interesado en la forma en que los servicios de transporte contribuían a la forma en que las personas se movían alrededor de la ciudad. Así que, cuando me enteré de que podía convertirme en un taxista en mi país, Chile, decidí dar el paso.